La guerra civil en Siria ya ha sido proclamada por la ONU como “la mayor historia de terror humanitario del siglo XXI”. Desde el pasado 1 de diciembre casi un millón de personas han tenido que abandonar sus casas del país, muchos de esos afectados mujeres y niños, por el temor de los constantes bombardeos.
Y esta situación ha provocado que muchos de los niños que quedan en el país solo hayan conocido durante su vida los horrores de la guerra. Un padre sirio, Abdullah, ha conseguido que su hija pequeña de 4 años, Salwa, no se asuste con las constantes bombas que se escuchan en los alrededores de su casa. Se ha inventado el juego "¿Avión o bomba?", un juego con el que ha conseguido que la pequeña se ría cada vez que escucha una bomba.
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El juego no ha tardado en viralizarse y recibir todo tipo de elogios para Adbullah, que lo hace todo para que su niña sea feliz. La grabación le ha recordado a muchos la película "La vida es bella", de Roberto Benigni, en la que un padre se inventa una especie de cuento para proteger a su hijo en un campo de concentración nazi.