El asalto al Capitolio en Washington ha dejado escenas de verdadero pánico: decenas de simpatizantes de Donald Trump han intentado frenar la confirmación de la victoria de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos. Precisamente ha sido este último el que ha decidido hablar en una rueda de prensa convocada de forma urgente para intentar calmar las aguas y denunciar una situación que tilda de "ataque a la democracia".
Joe Biden, quien se encuentra en Wilmington (Delaware), ha asegurado que "las escenas de caos en el Capitolio no representa lo que somos, son un pequeño número de extremistas. Esto no es disentir, es desorden y caos. Esto se acaba ya". Por esta razón, exige que Donald Trump comparezca como presidente de Estados Unidos que es: "las palabras de un presidente importan, no importa qué tan bueno o malo sea (...). Llamo a Trump para ir a televisión ahora mismo y que certifique el juramento que hizo, y que cumpla con la Constitución".
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Finalmente, sobre los disturbios del Capitolio, Biden asegura que "esto no es una protesta como tal: es una insurrección. El mundo está viendo, como muchos americanos, que esta nación ha llegado a un momento muy oscuro".