Además del ejercicio físico, una alimentación adecuada desempeña un papel fundamental en el mantenimiento y aumento de la masa muscular. Consumir alimentos ricos en carbohidratos, proteínas, cereales y grasas saludables es clave para lograr este objetivo.
Entre las diferentes opciones disponibles para incluir en la dieta, destaca la espirulina, un alimento poco común pero altamente beneficioso. La espirulina es un tipo de alga que se utiliza como suplemento nutricional debido a su riqueza en vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas. De hecho, ha ganado reconocimiento al ser empleada por la NASA en la dieta de los astronautas durante misiones espaciales.
La espirulina aporta ácidos grasos esenciales, así como minerales como potasio, magnesio, calcio, zinc, manganeso, selenio, hierro y fósforo. También contiene vitaminas como la E y del grupo B, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, así como ácidos grasos poliinsaturados. Todos estos nutrientes son cruciales para una dieta equilibrada, razón por la cual podemos compaginar este alimento en cualquier estilo de vida.
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Además, hay investigaciones que sugieren que la espirulina puede mejorar el metabolismo de las grasas y la glucosa, reduciendo la acumulación de grasa en el hígado, protegiendo al corazón y favoreciendo la pérdida de peso. En cuanto a la masa muscular, se ha demostrado que este superalimento tiene un contenido proteico mayor que otros alimentos. De hecho, hay fuentes que aseguran que la espirulina contiene más proteínas que la soja y la carne, y además es más fácil de digerir.