El pasado martes, 5 de mayo, una finca de Rociana del Condado, en Huelva, fue testigo del asesinato de un hombre de edad adulta que se detuvo a coger un puñado de habas. El individuo, quien fuese padre de una familia numerosa, incluido un niño de nueve años que presenció el homicidio, fue abatido luego de ingresar a la localidad, siendo que el acusado consideró que estaba siendo víctima de un hurto.
Acorde a los familiares del fallecido, no se trataba de una persona conflictiva, y califican de injusta la reacción del dueño de la finca ante una acción que, sin embargo, reconocen que "no está bien". Por otro lado, Diego Pichardo, alcalde de la localidad, indicó que se trataba de un hombre proveniente de Castilla-La Mancha, del mismo modo que informó que el perpetrador, jubilado y de 73 años, se encuentra en un calabozo a la espera de que la Guardia Civil de Huelva prosiga con sus investigaciones.
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Asimismo, es importante rescatar que está a la espera de la disposición judicial, para la cual se valorará que el disparo se ejecutó a la distancia e impactó al individuo en la espalda; hecho que la familia del occiso considera como "ruin y condenable".