Francia ha aprobado este jueves la ampliación del toque de queda a otros 38 departamentos del país tras definir a la situación del coronavirus como "grave": durante las últimas jornadas, en varios días se han superado los 30.000 casos, y desde que comenzase la pandemia, el territorio vecino ha sumado más de 1 millón de contagios, de los que un 70% se han contabilizado en esta segunda ola.
Por esta razón, el toque de queda que ya estaba instaurado en 16 departamentos, lo estará ahora en 54: desde las 21:00 hasta las 06:00 horas los 46 millones de habitantes que residen en estas regiones no podrán salir a la calle salvo por un motivo justificado, que podría ser ir al trabajo o acudir al centro sanitario por una urgencia; también por el cuidado de personas mayores o dependientes.
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"Digamos las cosas claras. La situación es grave", ha confesado en una conferencia de prensa el primer ministro francés, Jean Castex, apuntando que la "segunda ola" es una realidad y el avance está siendo rapidísimo.