Jair Bolsonaro será el próximo presidente de Brasil a partir del 1 de enero de 2019. Se trata del líder de un partido ultraderechista de 63 años que no se corta ni nu pelo a la hora de hacer declaraciones racistas, machistas y homófobas, declárandose él mismo como un "homófobo orgulloso".
La victoria de Bolsonaro en Brasil fue un castigo contra el Partido de los Trabajadores, que llevaba gobernando 13 años en el país. Su discurso contra la corrupción, la mala situación económica, y la inseguridad, hicieron que casi pasara inadvertido que, a pesar de haber jurado la constitución, Bolsonaro es una persona que está en contra de todo lo que representa el colectivo LGTBI. También lo confirmó así el que será su vice-presidente, Hamilton Mourao, quien opina que el matrimonio sólo se puede producir entre un hombre y una mujer.
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La próxima llegada de Bolsonaro al poder de Brasil ha hecho que empiecen a aumentar de forma considerable los matrimonios homosexuales, que son legales desde el año 2013 por vía judicial, pero hay temor de que el nuevo presidente sea capaz de tumbar esta ley que da un derecho fundamental a las personas del mismo que quieran unirse en matrimonio. En Brasil la unión de parejas del mismo sexo ha aumentado un 25%, mientras que en Sao Paulo el aumento ha sido del 47%.