Hace pocos días, un afroamericano llamado George Floyd fue asesinado en manos de un policía bajo la atenta mirada de decenas de curiosos que se agolpaban en torno a la escena exigiendo al agente que quitase su rodilla del cuello. El fallecido terminó asfixiándose con su rostro en el asfalto, y cuando llegaron los sanitarios, nada pudieron hacer para salvarle la vida. Desde entonces, una oleada indignada de personas se han manifestado en la ciudad de Minneapolis, donde ha tenido lugar un nuevo y acto polémico.
La CNN, conocida cadena informativa a nivel internacional, acudía a una de estas manifestaciones cuando, de repente, varios de sus periodistas fueron arrestados por la policía. Pese a que estos se identificadon a los agentes como les pidieron, el equipo dirigido por Jiménez, formado por él mismo, un productor y un cámara, fueron detenidos y llevados a comisaría donde declararon posteriormente.
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La cámara de vídeo captó todo el momento, permitiendo ver no solo la mala actuación policial con estos periodistas que ejercían su derecho a la libertad de información: también se observaba a decenas de ciudadanos clamando en contra del asesinato de George Floyd e indignados con el abuso policial sufrido por estos comunicadores de la CNN.