Hace unos días la árbitra Fernanda Colombo saltó a la fama por trolear a un futbolista jugador del Barcelona Sporting Club. El troleo fue que cuando pitó la falta a un jugador y este se acercó para recibir la amonestación, la árbitra se sacó un pañuelo del bolsillo y se secó el sudor de la frente.
Esta anécdota provocó la risa generalizada cuando se conoció, incluida la del jugador Kitu Díaz, quién también se río en ese momento. Pero aparte de esta cómica historia, ahora se ha dado a conocer otra que no ha hecho tanta gracia. Fernanda Colombo ha denunciado en su cuenta de Instagram que ha recibido en su correo una propuesta inmoral.
La árbitra ha recibido un correo en el que una persona le ofrece un trabajo para organizar encuentros con clientes, es decir, como prostituta. En el trabajo se le ofrece “un caché de 7 mil como mínimo”. Aunque no queda claro si son reales brasileños, euros o dólares.
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Ella misma ha declarado, tras recibir el mensaje que “Recién he recibido este correo conteniendo una propuesta inmoral que me he hizo sentir una basura. Lo único que quiero es poder trabajar con lo que amo, que es el fútbol y el periodismo. Que todos puedan respetar el camino que elegí para mi vida”.