La situación de la pandemia de Covid-19 en algunos países europeos se está haciendo insostenible: en Austria, por ejemplo, desde hoy todos los ciudadanos están confinados durante tres semanas sin importar si están o no vacunados; una cuarentena muy parecida a la vivida en España de marzo a junio, aunque con salidas al colegio y a hacer deporte. Pero es en Alemania donde se ha lanzado un mensaje tan alarmante como preocupante.
El ministro de Salud del país, Jens Spahn, ha avisado a los alemanes de que para el final del invierno (en marzo de 2022), todos estarán "vacunados, curados o muertos". Esto hace referencia a varios factores:
- Solo el 68% de la población ha recibido la pauta completa de la vacunación.
- La incidencia ha alcanzado un máximo histórico con 386,5 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días.
- Se han notificado más de 60.000 infecciones en un día (en fin de semana han bajado a 30.000).
- Y la cifra de muertos, aunque menor que en otras olas, sigue subiendo: ya está en 62 diarios de media.
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Con estas declaraciones, que han impactado a la sociedad germana, se pretende hacer un llamamiento a la vacunación para poder reducir el impacto de la quinta ola de la pandemia, la peor en cuanto a incidencia de todas las que han asolado Alemania desde el principio de la crisis sanitaria.