La inflación es la elevación del nivel general de los precios, y tanto la reptante (a corto plazo) como la subyacente (a largo plazo) están disparadas en todo el mundo. En España, por ejemplo, el crecimiento supera ya el 10%, y esto se ha comenzado a notar en el ahorro de las familias, que por primera vez desde 2019 entra en negativo.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este jueves que la situación en muchos hogares españoles es preocupante, porque a final de mes, cada vez sobra menos dinero, por lo que el ahorro es inexistente, e incluso negativo: estos núcleos familiares situaron su tasa de ahorro en el -0,8% de su renta disponible, cifra que contrasta al +8,3% de 2021 (evidenciando por aquel entonces un fuerte ahorro).
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Los motivos que se encuentran detrás de este descenso de la tasa de ahorro son más que evidentes: la inflación elevada no ayuda (10,2% en junio), porque los precios se disparan mientras que los sueldos no aumentan al mismo ritmo. Si la cifra se mantiene durante próximos trimestre, este indicador puede ser aún más dramático.