Un aficionado francés consigue pagar la hipoteca de su casa gracias al Mundial de Fútbol. El futbolero invirtió 80 euros en una apuesta; el papel plasmaba doce partidos y Jérémy hizo pleno de victorias. El premio de estos aciertos era una cuota de 260.000 euros de los cuales el francés no dudó en invertirlos para su hogar.
Ni el mismísimo Jérémy se creía lo que acababa de suceder: "Veía el ticket 300 veces al día diciéndome: no es posible. Incluso cuando Colombia ganaba 3-0 no estaba tranquilo. Después ellos ganaron y yo gané 260.000 euros. Estoy muy contento. Es un alivio enorme".