Marin Cilic no quería marcharse, como en 2014, de vacío de las Finales ATP. Necesitaba irse de Londres con buenas sensaciones y lo logró en un partido en el que únicamente estaba en juego el honor del croata ya que el triunfo de Andy Murray había definido a los semifinalistas del Grupo John McEnroe.
Pero tuvo que remontar Cilic. Porque Kei Nishikori, que mañana se medirá en la segunda semifinal de este Masters a Novak Djokovic, salió como un ciclón a la pista del O2: 3-6, 6-2 y 6-3.
El pupilo de Michael Chang no supo mantener el nivel de acierto y solidez que había desplegado en el primer set durante el resto del encuentro. Todo lo contrario: fallón, lento en algunas fases, sin saber cómo darle la vuelta a la situación.
Lo provocó, en parte, Cilic, que decidió arriesgar en sus golpes e irse a la red en cuanto la ocasión se presentaba. Pretender desbordar a Kei desde el fondo de la pista era algo temerario... aunque ya lo haya logrado en ocasiones anteriores.
NOTICIAS RELACIONADAS
Ahora Marin vuelve a casa. Concretamente, a Zagreb. Y es que la temporada todavía no ha terminado para él: la próxima semana liderará al equipo croata en la final de la Copa Davis que les enfrenta a Argentina.