El Liverpool se lleva la FA Cup en los penaltis

El Liverpool mantiene vivo el sueño del cuadruplete tras derrotar al Chelsea en la FA Cup. Los de Tuchel se llevaron un duro revés: ambos equipos jugaron esta misma temporada la final de la otra copa inglesa, la Carabao Cup, y el desenlace fue el mismo. Sin goles durante el partido, los penaltis volvieron a condenar al Chelsea.

Los fallos en la tanda fueron de Azpilicueta y Mount, el del inglés parado por Alisson en la muerte súbita. El lateral Tsimikas anotó el lanzamiento ganador para un Liverpool que estuvo al borde del abismo: Mendy atajó el quinto penalti de la tanda, obra de Mané, que hubiera decidido la final. En el cara o cruz, Diogo Jota aguantó la presión. Mason Mount, no.

Es complicado de explicar cómo Chelsea y Liverpool han disputado 240 minutos de fútbol en Wembley, esta temporada, sin marcar un gol. La final de la FA Cup acabó en un carrusel de giros de guion, con momentos de dominio en ambos conjuntos y varias lesiones para el Liverpool. A 14 días de la final de la Champions, Klopp tuvo que sustituir a Salah y Van Dijk por problemas físicos en Wembley.

Sin el mejor Salah, le quedó Luis Díaz. El colombiano volvió a demostrar que ha caído de pie en los ‘reds’ siendo el mejor atacante no sólo de Klopp sino del partido: fue declarado MVP de la final. Sus botas lideraron el mejor arranque del Liverpool y rozó el arco de Mendy en varios intentos. La lesión de Salah a la media hora enfrió el dominio de su equipo, y el Chelsea respondió con Pulisic como punta de lanza. El americano y Marcos Alonso tuvieron dos ocasiones para abrir la lata. Al español sólo lo frenó un inmenso Alisson.

La segunda mitad arrancó como acabó la primera: con el mejor Chelsea. Marcos Alonso volvió a arremeter, estallando una falta lateral al poste. Lukaku, inédito, mandó su mejor intento a las nubes, y los de Tuchel acabaron por desaprovechar su arreón. El momento perfecto para que el Liverpool tomara las riendas. Milner dio aire a los de Klopp, Luis Díaz seguía empeñado y desacertado, y Robertson malogró la mejor ocasión del partido: un centro con Mendy vendido que remató al poste cuando lo tenía todo a su favor.

El final estaba escrito: La final tenía que volver a los penaltis. Esa vez Tuchel no dio entrada a Kepa y confío en Mendy. El resultado no varió. El Chelsea se convierte en el primer equipo que pierde tres finales seguidas en Wembley. Klopp conquista su primera FA Cup.