El Manchester City no falló en la FA Cup contra el Peterborough, en un partido que se complicó más de lo que muchos podían prever, pero que acabó con redención para Jack Grealish. El gran fichaje ‘citizen’ del pasado verano, aún por explotar en Manchester, volvió al equipo tras lesión y completó su regreso con un golazo, el que sentenció a los ‘Posh’. Poco antes, Mahrez había abierto la lata por el otro flanco.
Los dos tantos tuvieron un denominador común: Phil Foden. La perla de Guardiola sirvió las dos asistencias de gol, la segunda de auténtico quarterback. Desde la línea del centro del campo trazó un envío milimétrico para el desmarque de Grealish, que controló con la calidad que muy pocos tienen y definió con un pase a la red.
Lo más destacado de los primeros 45 minutos fue ver al ucraniano Zinchenko de capitán, después que Fernandinho le cediera los honores en un gesto lleno de compañerismo. El colista de Championship no tuvo rubor en encerrar los once futbolistas en su propia área mientras siguiera el 0-0, y a los de Guardiola no tiraron a puerta hasta después del descanso.
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El partido se abrió gracias a la varita mágica de Mahrez en la reanudación. En uno de sus clásicos culebreos por el carril diestro, mandó un pase a la red entre un mar de piernas que el portero Benda trató en avistar. Cuando reaccionó, el balón ya estaba dentro. Siete minutos después llegaría el golazo de Grealish, y más ocasiones para Foden o Laporte para ampliar el margen. Nada que inquietara el pase de los de Guardiola a los cuartos de la FA Cup.