El Arsenal sigue siendo el Rey de Copas. Pierre Emerick Aubameyang así lo decidió con un doblete que volteó el tanto inicial de Pulisic. Quién sabe si este triunfo significa el de la continuidad del gabonés en el equipo, pues estar en Europa era condición indispensable. Con la conquista de la FA Cup, el Arsenal lo ha logrado. Además, tiene así su revancha particular tras el 4-1 encajado en la final de la Europa League el curso pasado en Bakú. Es el mejor final posible en su primera temporada para Mikel Arteta, que ha cambiado el decorado en el conjunto del Emirates Stadium. Ya tiene su primer título en los banquillos. Lampard deberá esperar.
Se la jugaba a todo o nada el cuadro ‘gunner’, pero la puesta en escena fue mejor para los ‘blues’. Mount avisó y en la segunda Pulisic castigó. El estadounidense lanzó la acción ofensiva y una dejadita de mucha clase de Giroud de espaldas le habilitó para culminarla picando el balón por encima de Martínez. Se habían disputado sólo cinco minutos y cinco después Pulisic volvió a probar suerte. Paró en dos tiempos el meta argentino.
No se encontraba el Arsenal, que para más inri no tenía ni el control de la posesión. Pero todo cambió poco antes de la media hora. Aubameyang se fue por velocidad de Azpilicueta y el capitán ‘blue’ lo derribó con un agarrón que empezó fuera pero terminó dentro del área. Algo leve, pero punible. El gabonés no falló y engañó a Caballero, titular en detrimento del cuestionado Kepa.
Fue el inicio de la pesadilla del Chelsea. Azpilicueta tuvo que retirarse por una lesión muscular y justo en la reanudación tras el asueto fue Pulisic el que quedó KO con más problemas físicos. Lo hizo tras una gran jugada individual en ataque que culminó ya lesionado.
El segundo tiempo careció de un ritmo alto pero para qué lo necesitas si tienes a Aubameyang en tus filas. El delantero ‘gunner’ volvió a aparecer de forma decisiva en el ecuador de la mitad para sellar un gol de orfebrería. Rotura de cadera sobre Zouma al más puro estilo Messi-Boateng y picadita con la zurda para sortear la salida de Caballero.
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Se le ponía cuesta arriba al cuadro de Lampard, que vio como la expulsión de Kovacic por segunda amarilla tras una entrada sobre Xhaka enterró sus posibilidades. Lo probó dando entrada a Abraham, Hudson-Odoi y Barkley, pero la suerte estaba echada. Pedro, sustituto de Pulisic, también terminó lesionado por una luxación en el hombro derecho que afeó su despedida del Chelsea. A los 'blues' aún les resta jugar la vuelta de octavos de Champions ante el Bayern, aunque con la plaga de lesiones y el 0-3 encajado en Stamford Bridge se augura que su temporada terminará ahí.