El pasado miércoles, el Sevilla consiguió su séptima Europa League en los penaltis, tras el empate a uno inicial, contra la Roma de Mourinho. Precisamente, el portugués, tras perder la su primera final Europea, empezó el show. Primero con la medalla de subcampeón y después con la aventura al parking en busca del árbitro del encuentro: "Eres una p*** verguenza", le dijo al colegiado inglés.
Durante el partido ya hizo de las suyas. No celebró el gol de Dybala y, en vez de saltar de alegría con los suyos, pidió calma a al banquillo. También durante el tiempo reglamentario, se encaró con los suplentes sevillistas para dejar clara la tensión que se estaba viviendo en Budapest.
Pero el verdadero show llegó tras el pitido final. La fortuna no le sonrió en la tanda y con un excelente Bono, los sevillistas conquistaron nuevamente la Europa League, algo que acabó de desquiciar al portugués.
Adiós a la medalla de subcampeón
Hay un niño que ayer se marchó del estadio contentísimo y es que Mourinho, que no se quedó viendo como su rival recibía el trofeo, le regaló la medalla de subcampeón a un chico que estaba en las gradas. Al parecer, él solo se queda "con las de oro y no las de plata".
Insultos en el parking
Todavía caliente, el técnico de la Roma esperó a los colegiados en el parking para recriminarles su actuación durante la final. "Eres una p*** verguenza", le gritó a Anthony Taylor, de quien ya había afirmado que "parecía español". Las cámaras le cazaron y el vídeo se está volviendo viral en las redes.
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Sus recriminaciones no llegaron a más, aunque estuvo cerca de medio minuto disparando recriminaciones dirigidas al colegiado y su equipo.