No era un trámite y el Dinamo lo demostró. El Sevilla lo pasó mal, estuvo muchos minutos a un gol de jugar una prórroga pero su fortuna en la Europa League es ya conocida. Un accidente sin consecuencias, una derrota que es un aviso para el futuro. Eso sí, el conjunto de Lopetegui estará en el bombo de los octavos de final.
El 3-1, pese a que a nadie le gusta jugar con el resultado, influyó y mucho en el juego de la primera mitad. No sufrió el Sevilla, pero tampoco generó opciones de peligro. Los primeros minutos fueron para el conjunto croata con un par de tiros inofensivos y con el peso del juego, más cerca de la portería de Bono.
Un tiro de Micic desviado a tiempo, lo más remarcable de unos primeros 45 minutos sin disparos del conjunto de Julen Lopetegui. El Dinamo se encendió con una caída de Gojak dentro del área, con un choque con Diego Carlos. No señaló nada el colegiado y Zeljko Kopic, desde el banquillo, saltó protestando y mucho.
El partido estaba controlado pero lo que no tiene explicación es el tema de las lesiones en el Sevilla. Justo antes de llegar al descanso, Diego Carlos decía basta y tras la entrada de las asistencias, era cambio seguro tras el descanso. Se pierde el gran derbi de Sevilla de este fin de semana.
No quería sorpresa Lopetegui y tras el intermedio el Sevilla salió con una marcha más y con novedades en el once. Entraron Delaney por el lesionado Diego Carlos y Navas por un Montiel que volvía de lesión. No valía solo con el resultado, había que rematar la faena y evitar que el conjunto de Zagreb se metiera de nuevo en la eliminatoria.
Pero no se logró. Tras un par de avisos del Sevilla, a media hora del final, unas manos de Acuña dentro del área intentando frenar a Bulat terminaron en pena máxima. Leves, frena el centro del jugador del Zagreb y el colegiado no dudó. Orsic lanzó el penalti a las mil maravillas y Bono, pese a adivinar las intenciones, no llegó ni a tocar el balón. 1-0, a un gol de mandar el partido a la prórroga.
Se encendió el estadio Maksimir conscientes de lo cerca que estaban de la gesta y el Sevilla seguía sin poder controlar el partido. Bockaj tuvo el 2-0 con una volea dentro del área que sacó Bono a saque de esquina. Menalo puso a prueba de nuevo al portero marroquí que volvió a responder de forma óptima mandando el cuero a córner.
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En los mejores momentos del Dinamo, llegó también la mejor oportunidad del Sevilla. Un remate de Ocampos de cabeza, con todo a favor, que mandó fuera. Un espejísmo. El Sevilla se limitó a defender el resultado y Orsic estuvo a punto de liarla con un tiro lejano que salió cerca de la portería de Bono. Más drama hubo con la expulsión de Delaney en el descuento. No pasó nada, un buen susto. A por la siguiente ronda.