Alcanza el Sevilla los octavos de final de la Europa League por la puerta de atrás con un pírrico empate sin goles ante el Cluj en un mal partido de los hispalenes, que fueron una escopeta de feria ante el marco rival y emiten señales negativas cuando la temporada empieza a poner a cada equipo en su sitio. El VAR acudió al rescate de los de Nervión a falta de dos minutos para el final del choque, cuando el colegiado anuló un tanto a Paun-Alexandru por unas manos previas de un compañero en la misma jugada. Sólo entonces respiró el Sánchez Pizjuán. La suerte del pentacampeón.
Se esperaban algunas rotaciones en el once de Lopetegui, pero a la hora de la verdad el técnico vasco puso toda la artillería sobre el campo. Ni siquiera regaló la titularidad a En-Nesyri, el héroe en tierras rumanas, autor del único tanto sevillista allí.
Aun así, no terminaron de encontrarse los hispalenses en la primera parte. Es cierto que generaron algunas ocasiones aisladas, pero faltaron un par de velocidades más para poner el Pizjuán patas arriba. En las botas de Reguilón y Fernando tuvo el Sevilla sus opciones más claras para abrir la lata. La volea del lateral cedido por el Real Madrid a la salida de un saque de esquina, sin embargo, se marchó alta, y después el brasileño tampoco tuvo suerte en un balón que le rozó en el pie tras un mal disparo de De Jong y salió rozando el palo. Ocampos y Suso, mientras, buscaban las cosquillas al conjunto rumano por las bandas sin descanso.
GIRO DE GUIÓN
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Hasta que le dio al Cluj por despertar de su letargo en un giro de guión inesperado. Sucedió a falta de cinco minutos para el descanso y fue capaz el conjunto de Petrescu de prolongar su reacción hasta bien entrada la segunda parte. En ese tramo el Sevilla sufrió de lo lindo. Viendo que el encuentro se le escapaba entre las manos Lopetegui decidió meter a Banega. Y acertó de lleno el de Asteasu porque a partir de ahí su equipo recuperó el control. La entrada de Nolito por Suso, que se fue con problemas musculares, no varió el panorama aunque sí concedió algo de oxígeno a los hispaleneses. Con eso alcanzó esta vez ante un rival infinitamente más débil, pero veremos si sirve la siguiente. No siempre el VAR te soluciona los problemas.