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Rivaldinho frustra la victoria del Athletic

El hijo de Rivaldo propicia el empate del Dinamo de Bucarest con un gol desde fuera del área

Laporte había adelantado al equipo de Ziganda con una jugada de tiralíneas

Rivaldinho celebra el gol del empate del Dinamo / | EFE

El Athletic se estrenó este jueves en la Europa League con un empate a domicilio contra el Dinamo de Bucarest (1-1) en la ida de la tercera eliminatoria previa, estación previa al playoff definitivo para entrar en la fase de grupos. Un resultado que favorece al equipo vasco ante el partido de vuelta que se disputará el próximo 3 de agosto en San Mamés.

Mientras los dos grandes del fútbol español aguardan en Estados Unidos el primer enfrentamiento de la temporada y los otros equipos ultiman su puesta a punto de cara al comienzo de Liga, el conjunto del Cuco Ziganda  rompió el hielo este jueves en competición oficial.

Aguerridopresionante y controlando el balón, el cuadro rojiblanco  tuvo la posesión en unos primeros 45 minutos plácidos para el equipo vasco. Etxeita peinó mal la primera aproximación del Athletic y también aparecieron SusaetaRaúl García y Muniain, avisando de que se estaba mascando el primer gol.

Y así fue. Un córner lanzado por Beñat lo peinó lo suficiente Susaeta para que el balón llegara a Laporte que, también con la testa, acertó a batir al exosasunista Penedo desde el área pequeña.

Raúl García, con una volea, pudo ampliar la renta del Atrhletic pero su remate salió desviado

El Athletic dominó claramente la primera parte, pero se descompuso tras el descanso

La seguridad que exhibió el equipo de Ziganda en la primera parte desapareció en la segunda con la entrada de RivaldinhoNascimento y el hijo del exbarcelonista Rivaldo le dieron una marcha más al partido, lo que unido a la mejor condición física de los rumanos, permitió al Dinamo empequeñecer a su rival con una táctica de acoso y derribo.

Rivaldinho, con un trallazo desde fuera del área, empató el partido y aumentó las dudas de los vizcaínos, que sufrieron para arreglar el descosido.

Muniain, de cabeza, estuvo a punto de volver a adelantar al Athletic en el marcador, pero un defensa sacó el balón desde la línea de gol.

 

También Herrerín salvó otro gol, en este caso un remate en propia puerta de Balenziaga, lo que pone de manifiesto el desconcierto de un Athletic con dos caras.