Desde primeras horas de este martes, el bullicio habitual del sevillano aeropuerto San Pablo ha ido aumentando significativamente en una instalación en la que el rojo y blanco predomina entre los miles de hinchas del Sevilla que se desplazan a Budapest, donde el miércoles su equipo se mide al Roma en la final de la Liga Europa, a partir de las 21.00 horas en el Puskas Arena.
AENA, incluso, ha desaconsejado que durante esta jornada, y especialmente la del miércoles, en la que se espera el mayor número de vuelos, los aficionados que acudan al aeropuerto no utilicen las diferentes zonas de aparcamientos, tanto los de la empresa pública como los de empresas privadas, ya que podrían estar saturados.
Por ello, se recomienda el uso del transporte público o el traslado en vehículos particulares por parte de personas que no viajen, ya que se espera que sean unos 7.000 aficionados los que se trasladen desde este aeropuerto a la capital húngara, unos 2.000 este martes y unos 5.000 el miércoles.
El Sevilla FC ha informado de que ha realizado las gestiones pertinentes con las autoridades locales y el gobierno de España para que el aeropuerto, que suele estar cerrado durante la madrugada, permanezca abierto durante la noche previa al partido, con lo que se facilita así que los numerosos vuelos que despegan desde Sevilla en las primeras horas del miércoles puedan hacerlo de forma más escalonada.
Entre los primeros chárteres que salieron este martes son dos fletados por el Sevilla, en los que van la expedición oficial, con jugadores, técnicos y dirigentes, además de familiares, máximos accionistas, patrocinadores o la prensa acreditada desde la capital andaluza para el partido.
El club hispalense también ha informado de que el periodo de adquisición de entradas planteado por la UEFA para la afición sevillista se cerró con la venta de 13.018 localidades, con lo que serán muchos miles de seguidores los que han organizado viajes con todo tipo de combinaciones.
Algunas desde el aeropuerto de Sevilla para hacer escala en otra ciudad española o europea, de las que enlazar con Budapest o localidades próximas, como Viena o Pagra, desde la que llegar por carretera a la sede de la final.
También es muy socorrido y utilizado el trasladarse en automóvil desde Sevilla a aeropuertos como el de Málaga o el portugués de Faro y desde allí hacer uso de otras combinaciones de vuelos que le acerquen a Budaspest, destino que incluso se han planteado algunos llegar directamente por carretera después de casi tres mil kilómetros de recorrido.
En la capital húngara se podrá disfrutar, y sin necesidad de tener entrada, de una zona para aficionados (Fan Zone) sevillistas huicada en 'Kincsem Park Albertisai út', con un horario entre las 11.00 y las 17.00 horas del miércoles, día del encuentro.
Entre los entretenimientos que se podrán llevar a cabo, los aficionados podrán disfrutar de puntos de bebida y comida que solo admitirán pagos con tarjeta, así como de música y distintas actividades, además de que, para resolver cualquier tipo de duda o incidencia, en el mismo horario que la Fan Zone los hinchas encontrarán un punto de atención al aficionado.
La distancia entre la Fan Zone y el Puskas Arena es de dos kilómetros, con una media de 25 minutos caminando, aunque también habrá una parada de taxi, independientemente de que el aficionado que desee llegar al estadio por metro podrá hacerlo en una parada situada a diez minutos.
Este viaje en metro, a partir de las 17.00 horas del miércoles, será gratuito para todos aquellos que posean entrada, además de que el transporte público funcionará con su máxima frecuencia después del partido.