José Mourinho ha vuelto a ser el protagonista en los banquillos de un espectáculo propio de su carácter en una final. Ya el tramo final de la prórroga, y con el partido prácticamente decidido para los penaltis, el técnico de la Roma tuvo un 'enganchón' importante con los hombres del Sevilla.
Miembros del 'staff' y del equipo de árbitros tuvieron que separar a Mourinho del banquillo rival, pues el técnico portugués estaba enfurecido por una acción del encuentro. La tensión era altísima y se habían sucedido varias jugadas polémicas, incluidas entradas duras sobre futbolistas de ambos conjuntos.
En la imagen se ve cómo Mourinho se dirige a Joan Jordán, futbolista del Sevilla, y comparte algunas palabras con él. Es una mezcla extraña de exceso de deportividad y de agresividad. En ese momento, Matic estaba tendido en el suelo.
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También sido el propio Mourinho quien, momentos más tarde de perder la final, lanzaba la medalla de subcampeón a la grada. En rueda de prensa confesó que es algo que hace siempre. "Siempre me quedo las medallas de oro y tiro las de plata", dijo.