Un empate que ya va bien. Ambos conjuntos se mantienen en las posiciones de acceso a los dieciseisavos de final. El Milan llegó sin Ibra y se notó: poca pegada ante un Lille bien plantado atrás que tampoco hizo méritos para llevarse la victoria. Justo reparto de puntos.
Una primera mitad para ir abriendo boca. Poco más. El Milan tuvo la posesión del esférico, con el que se resguardó para evitar las temibles contras del Lille. Pases de seguridad, horizontalidad y a ver qué pasaba. El cuadro norteño tampoco quiso ir a buscar al rival arriba y se dedicó a esperar el error. Vino en salida de balón, pero Yazici no anduvo fino en el remate con Donnarumma lejos de la portería.
El Milan quería más que su rival pero no encontró la forma de hacer daño. Un pase al hueco de Calhanoglu a Hauge que el noruego no aprovechó y un remate en semifallo de Rebic a centro de Theo fue todo el bagaje ofensivo 'rossonero'. Con el 0-0, el paso de los minutos favoreció al Lille, que gracias al trío Luiz Araújo, Bamba y Jonathan David empezó a aparcer por área rival. Dos disparos de Luis Araújo fueron las ocasiones.
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En la reanudación, el Milan hincaba el diente. Balón al espacio para Rebic y el croata que se la ponía a Castillejo para que solo tuviera que poner el pie y anotar. El tanto no descolocó en exceso al equipo de Galtier, que sumó efectivos al ataque y logró la recompensa con el tanto de Bamba a dejada de Jonathan David. En tres pases y tras un saque de banda. Bonera, técnico hoy por el positivo de Pioli, se lo miraba incrédulo. Con el empate, poco misterio hubo. Entró Brahim, que intentó sus diagonales con poco peligro. A los dos ya les fue bien el empate.