En Italia, en Europa... da igual. Lo del Milan empieza a ser cosa seria y su inicio de temporada hace pensar que pueden pelear por el título de la Serie A y mucho ojo con su andadura en la Europa League. Los 'rossoneri' vencieron en el Celtic Park para alargar su idilio con las victorias. Pleno hasta el momento.
Y eso que su primera mitad no fue nada del otro mundo pero les da igual. Ganan, que es lo importante. Algo que no pasaba en los últimos años. El Celtic mereció más en el segundo tiempo pero el Milan no perdonó en sus ocasiones de gol.
Krunic de cabeza, a pase de Castillejo que le puso un caramelo, ponía el primero en el minuto 15 y rozando el descanso, Brahim dio el gol de la tranquilidad tras una gran jugada individual del jugador cedido por el Real Madrid. Asistió un Theo que está de dulce.
Con el partido casi sentenciado en los primeros 45 minutos, el Milan salió mucho más relajado en el segundo tiempo y el Celtic no le complicó en exceso la vida, como mínimo en el primer tramo. Luego ya fue otra cosa. Los de Glasgow se pusieron las pilas y empezaron a crear más peligro. Y el Milan seguía medio dormido.
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Los sustos se convirtieron en realidad y el gol de Elyonoussi apretó la contienda a 15 minutos para el final. Lo intentó el Celtic con el jugador marroquí inspirado pero la defensa milanesa respondió a gran nivel a los apuros que creó el equipo escocés. Los verdiblancos no solo no lograron el empate sino que vieron como Hauge en el descuento finiquitaba el partido.