Los 'red devils', a semifinales sin asustar

Avanza ronda el Manchester United y aguarda rival en semifinales, donde se medirá al vencedor del Sevilla-Wolverhampton. Lo hizo de forma rácana ante un Copenhague que, pese a su corta experiencia continental, amargó más de lo previsto al todopoderoso de la Premier.

Fue Bruno Fernandes, de penalti y en la prórroga, el encargado de someter a los escandinavos. El luso acabó tendido sobre el césped y extenuado por el esfuerzo. Veremos cómo gestionan los 'devils' este derroche de energía en este nuevo y sin margen para el error formato de Europa League.

Neutralizó Solbakken a su compatriota Solskjaer con despliegue físico y un repliegue defensivo con dos líneas de cuatro impermeables. No ayudó a los mancunianos el ritmo de tractora al ralentí impuesto por Paul Pogba. Con Bruno Fernandes perdido en la creación, le tocó al francés dirigir una orquesta desafinada y acelerada en el último compás. Rashford, Martial y Greenwood buscaron el ‘riff’ solitario en detrimento de la armonía coral. El resultado, Johnsson no pasó apuros. 

Tampoco Sergio Romero, titular por delante de De Gea en Europa. Un par de acciones del descarado imberbe Daramy abortadas ‘in extremis’ por la retaguardia inglesa. 

Apareció el VAR en el añadido del primer tiempo para invalidar el gol de Greenwood, claramente adelantado, que Turpin había concedido.

Palos y prórroga

Dos lanzamientos de Greenwood y Fernandes encontraron idéntico resultado, escupidos por la madera. Falk Jensen  se encargó de liderar a los daneses. Soberbio, pero sin compañía. Las fuerzas escaseaban y el cronómetro no perdonaba un segundo. Los ‘red devils’ llevaban la iniciativa aunque con escasa verticalidad. Johnsson salvó el 1-0 con una manopla derecha oportuna a remate de Martial. La última antes del tiempo extra. 

Salió el asturiano Juan Mata al césped y pronto dejó su sello. Doble pase filtrado para Martial y el francés, sin puntería ante Johnsson, sufrió un tímido agarrón de Bjelland. No perdonó desde los once metros Bruno Fernandes, pese a que el meta escandinavo le adivinó la intención. Johnsson evitó que el United sentenciara y los británicos acabaron pidiendo la hora.