Sin el apoyo de 30.000 personas como en el Camp Nou pero con su séquito de varios miles de fieles, el Eintracht también tomó Londres al imponerse por 1-2 al West Ham. El primer asalto de las semifinales de la Europa League cayó del lado germano en un duelo abierto. Todo se resolverá en Frankfurt, donde a los ‘hammers’ solo les vale ganar si quieren volver a una final europea.
Golpeó primero y de qué manera el conjunto de Glasner con el tanto de Knauff en el primer minuto. Santos Borré pasó de goleador a asistente en una acción donde no defendió bien el West Ham. Bowen respondió con un balón al palo, desviado lo justo por Trapp, y en la estrategia sería donde encontraría el premio el equipo de Moyes.
Fornals colgó una falta al segundo palo, Zouma le dio una segunda vida y Antonio embocó en el área pequeña. Volvió a marcar el jamaicano casi dos meses después. Una pérdida del Eintracht en zona defensiva casi le cuesta un disgusto aunque fue Knauff el que tuvo el 1-2 con un remate a la media vuelta.
El honor del segundo tanto germano lo tuvo Kamada. Sow tiró una pared con Lindstrom y su definición la adivinó Areola, aunque el japonés recogió la basura en el rechace y marcó a placer. La peor noticia para el Eintracht fue la lesión poco después de Lindstrom. Parecía muscular y lo tendrá complicado para la vuelta.
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Pese a que el ritmo no era lo fluido que esperaba el West Ham, los ‘hammers’ acabaron por tener más ocasiones que su rival pese a que Kamada, en una acción aislada, mandó un balón a la madera. Benrahma teledirigió una ‘folha seca’ que lamió la escuadra de Trapp y Bowen, con una chilena en el añadido, sacudió el larguero. Fue la última de los londinenses, que están obligados a remontar en Alemania.