Por primera vez en la historia, los cuatro finalistas de Champions League y Europa League serán del mismo país. Y eso es gracias a que el Chelsea se impuso al Eintracht Frankfurt en la tanda de penaltis tras finalizar los 120 minutos con empate a un gol en un duelo eléctrico y muy disputado.
Avisó el cuadro alemán, que salió muy fuerte, por medio de Da Costa. Tras un centro desde la izquierda de Jovic, el brasileño empalmó un balón dentro del área que obligó a volar a Kepa, salvando el primero con una gran mano.
La respuesta no se hizo esperar y llegó por dos: primero, Trapp salvó un remate de Giroud en el primer palo, y poco después fue Hasebe el que sacó bajo palos un balón peinado por David Luiz tras un saque de esquina.
A la tercera fue la vencida para los ‘blues’, y pasada la media hora, Loftus-Cheek aprovechó un pase al hueco de Hazard para inaugurar el marcador. El gol sentó como un tiro al Eintracht, que no reaccionó.
EMOCIÓN HASTA EL FINAL
No tardó en empatar el Eintracht en la segunda mitad mediante Jovic, que recibió un pase de Hasebe, le dejó el balón a Gacinovic y éste le puso un balón interior que el delantero de moda del fútbol europeo no desaprovechó.
Tras unos minutos de zozobra ‘blue’, el Chelsea volvió a recobrar la consciencia y apretó de lo lindo, pero ni en el tiempo reglamentario ni en la prórroga, en la que fue mejor que su rival, pudo marcar el segundo.
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En la tanda de penaltis el cuadro alemán tomó ventaja, pero falló sus dos últimos disparos y el Chelsea acertó mediante Hazard.