El Manchester United tiene licencia para seguir soñando con un título esta, y es gracias a Bruno Fernandes y Cavani. Entre ambos sumaron cuatro goles y cinco asistencias para abusar de una Roma que hizo lo más difícil, remontar en la primera mitad, pero se hundió en la reanudación.
Llegaron al descanso por delante en el marcador los italianos, pero en la segunda mitad fueron abrumados. En parte, quizás, porqué perdieron a tres efectivos por lesión: Pau López, Veretout y Spinazzola tuvieron que ser sustituidos antes del intermedio. Si esto dejó algunas dudas en el cuadro de Fonseca, la dupla Bruno-Cavani no dudó en hurgar en la herida.
Las estrellas mancunianas anunciaron su presencia a los nueve minutos con el gol que abrió la lata: pase de tiralíneas del uruguayo, vaselina suave del portugués. Todo iba sobre ruedas para Solskjaer, hasta que apareció su defensa. Primero Pogba cometió un penalti por mano. Pellegrini convirtió la pena máxima. El capitán romanista aprovecharía otro descalabro en la zaga para servir el 1-2 a Dzeko.
El resultado era tan sorprendente como lo fue el hundimiento italiano tras el descanso. Bruno le devolvió el favor a Cavani para empatar, y el uruguayo cazó un error del meta Mirante para remontar en 15 minutos. El tramo final fue una avalancha del United, que trituró la Roma a su merced.
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Smalling, de vuelta a su antiguo estadio, confirmó su horrible actuación cometiendo penalti sobre Cavani. Muy discutible la falta, pero el inglés salió en la foto de varios goles. Bruno no perdonó. En el tramo final, los dos artistas sirvieron dos asistencias más para que Pogba y Greenwood mataran la semifinal. Roma ardió, y el United ya se ve en la final de Polonia.