No hubo machada del Eintracht. El 0-3 pesó demasiado. Por corazón, los de Frankfurt lo intentaron por todos los medios. Por cabeza, nada pudieron hacer ante el buen hacer del Basilea, que no dio muestras de debilidad defensiva en ningún momento. Trataron de apretar los alemanes en los instantes iniciales de la primera y la segunda mitad, pero los suizos aguantaron bien y tuvieron, incluso, más ocasiones que el rival para llevarse el triunfo. Al final lo lograron con un tardío tanto de Frei. El Basilea se las verá con el Shakhtar Donetsk en cuartos.
Salió impetuoso el Eintracht pero de poco le sirvió. Porque las mejores ocasiones fueron casi siempre del cuadro suizo. Los de Hutter quisieron maniatar al rival, pero el Basilea iba a ser un duro hueso de roer. No dejó que los alemanes le hicieran recular y aprovechó las contras para poner el miedo en el cuerpo. Un gol era sellar el pase.
Y Widmer lo tuvo en dos ocasiones muy claras a la contra que no supo cómo definir. Una en cada mitad. Entre medias, el Eintracht llevaba el peso de la posesión, pero de poco le estaba sirviendo más allá de un cabezazo de Hinteregger. El central iba a ser de los más activos en ataque. Poco de André Silva y Dost, a los que no les llegaban balones. Buen síntoma para el Basilea.
NOTICIAS RELACIONADAS
En la segunda mitad, el cuadro de Frankfurt trató de volver a apretar. Más con el corazón que con la cabeza. Porque atacó mal y defendió casi aún peor. Dejó latifundios atrás que no aprovechó el Basilea por falta de convicción y frescura arriba. También por el pie de Kostic, que sacó un remate de Stocker en la línea de gol. El partido se convirtió en un ida y vuelta con el paso de los minutos y el Eintracht se fue desesperando poco a poco. No veía la fortuna del gol que sí encontró Frei para terminar de decidir el partido y la eliminatoria. 0-4 global. Nada mal.