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Banega salva los muebles ante el muro Bartkus

Banega demostró que es uno de los mejores lanzadores de falta del planeta. / | sport
Arnau Montserrat

El Sevilla dio otro paso más para estar en al próxima edición de la Europa League. Completó un buen partido donde mereció muchos más goles de los que acabó anotando. Sin contar un par de ocasiones del Zalgiris tocando el final de la primera parte, y una de muy clara al cuarto de hora de la segunda, el Sevilla monopolizó el aspecto ofensivo del partido. El portero Bartkus se erigió como la figura del partido y deja alguna esperanza a los lituanos para el partido de vuelta.

Con su ya característico 3-5-2 se plantó el equipo de Machín en el Pizjuán con una novedad a destacar, la titularidad de Aleix Vidal, recién incorporado al equipo andaluz. La primera clara para el Sevilla la tuvo Éver Banega con un disparo desde la corona del área que pasó cerca del palo largo de la portería de Bartkus. Apenas 5 minutos después, mismos protagonistas. Banega desde más lejos probó suerte pero su disparo fue demasiado centrado.

Ben Yedder casi marca uno de los goles de su vida de chilena pero se topó con el portero del equipo lituano con un auténtico paradón, que repitió al disparo de Nolito con otra manopla de nota. Reclamaron dos penaltis por manos que el colegiado sueco no consideró los jugadores del Sevilla que empezaban a ponerse nerviosos ante la falta de gol. Allí apareció Banega al rescate con uno de esos goles que no te cansas de ver. Falta directa, con rosca, ajustada, imposible para Bartkus, un golazo en toda regla.

El gol liberó a los sevillistas que siguieron intentándolo ya con menos insisytencia. El Zalgiris se quitó el sueño de encima y casi empata con dos buenas ocasiones que salvó Vaclík. Con la ligera ventaja en el marcador se llegaba al descanso.

La segunda mitad fue un calco de la primera. No tardó el Sevilla en crear su primera ocasión con un disparo que se marchó muy lejos de Amadou, tras un mal rechaze de la defensa del Zalgiris. Los lituanos mandaron un aviso con un uno para uno entre Ogana y Vaclík que realizó un paradón para evitar el empate. 

Bartkus se crecía más a cada jugada. Los jugadores del Sevilla se toparon una y otra vez con el portero lituano, el mejor del partido. Ni Aleix Vidal, Ni Muriel ni Banega de nuevo de falta directa podían poner el 2-0 en el marcador. Los cambios dieron piernas frescas al Sevilla para un último cuarto de hora de arreón ante un Zalgiris ya encerrado atrás. 

 

La más clara la tuvo Muriel que no llegó por escasos centímetros al pase de la muerte de Ben Yedder. El Zalgiris Vilnius supo aguantar atrás y evitó que el Sevilla coja más ventaja de la que mereció. Eliminatoria abierta para la vuelta.