El Athletic estará hoy en el sorteo de los octavos de final de la Europa League tras empatar a uno en San Mamés sufriendo mucho ante un Marsella que fue superior en muchas fases pero que acabó claudicando con un gol de cabeza de Sabin Merino en el minuto 81 cuando todo apuntaba a la prórroga después del 0-1 de la ida.
El Marsella tardó cuarenta minutos en equilibrar la eliminatoria pero pudo y mereció hacerlo mucho antes porque el primer tiempo fue un monólogo del conjunto de Michel. Mientras el Athletic parecía no saber cómo afrontar el partido porque inicialmente no necesitaba atacar pero la escuadra de Valverde tampoco sabe jugar a defender, el Marsella se mostró peligroso desde el pitido inicial, con reiteradas llegadas a la portería rojiblanca.
N’Koudou, Batshuayi y Fletcher dieron trabajo al meta Herrerín, que sobre la media hora efectuó una temeraria salida que propició un remate de N’Koudou desde una posición escorada estrellando el balón en el poste. El premio al mejor juego del equipo de Michel llegó en una acción afortunada porque Batshuayi cabeceó de forma defectuosa pero el balón, tras impactar en Laporte, cayó a los pies del delantero francés que fusiló a Herrerín.
Tímidos remates de Raúl García y un disparo de Iturraspe en que los locales reclamaron penalty por manos de Batshuayi –tan claras como involuntarias- fue el pobre bagaje del cuadro local.
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El Athletic necesitaba reaccionar en el segundo tiempo y no lo hizo. El choque no resultó tan claramente dominado por el Marsella pero el meta Mandanda apenas tuvo que intervenir mientras Herrerín vio cómo un centro de Mendy se envenenaba y el larguero repelía el balón. El equipo de Michel posiblemente acabó pagando el desgaste en el tramo final y una contra acabó con el cabezazo salvador de Sabin Merino ante el delirio de San Mamés y la decepción de los ruidosos seguidores del Marsella.