Este retraso de 24 horas con respecto a la fecha inicial prevista (jueves) viene dado por la petición del Barça a la que el Zenir no puso ninguna traba y que la Euroliga validó. El motivo de esta petición es que tras el confinamiento de la plantilla después de que se hubieran detectado tres positivos por COVID-19 en el cuerpo técnico -Sarunas Jasikevicius y Darius Maskoliunas Maskoliunas- y un miembro del staff (que obligaron ya al aplazamiento del duelo de Liga Endesa ante el Gipuzkoa del domingo), el equipo no tenía tiempo material para preparar el choque continental ante el conjunto que dirige Xavi Pascual.
El cambio de fecha solicitado por el club azulgrana era factible de realizar ya que, recordemos, el colectivo barcelonista descansa este próximo fin de semana en esta atípica Liga Endesa con 19 equipos que nos ha tocado vivir.
Solventado este extremo ahora habrá que estar pendientes de los test PCR a los que están siendo sometida la plantilla. El domingo, los jugadores y el resto de cuerpo ténico y staff que no dieron positivo ya superaron satisfactoriamente uno de ellos. Este martes volviero a pasar otro .por iniciativa de los servicios médicos del club- que era el inicialmente previsto de cara al encuentro ante el Zenit.
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Y este miércoles, la plantilla volverá a someterse a nuevos test que son los obligados por la Euroliga 48 horas antes de disputar un partido. Si no se producen nuevas contingencias sanitarias, el equipo podrá volar a Rusia para medirse al Zenit, encuentro en el que Tomas Masiulis ejercerá de primer entrenador, mientras que David García (que ejercerá de primer técnico en la Liga Endesa porque cumple con los protocolos marcados por la ACB) y Oscar Orellana le secundarán en el banquillo.