Randolph devuelve la sonrisa al Real Madrid

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El Real Madrid se lleva la victoria ante el Maccabi (77-81) / EUROLIGA

Sport.es

El regreso de Anthony Randolph tras su lesión devolvió este jueves a la senda del triunfo a un bravo Real Madrid, que puso fin a su mala racha de tres derrotas consecutivas en Euroliga en el mejor escenario posible, el Pabellón de la Mano de Elías deTel Aviv, donde el Macabbi perdió su condición de invicto tras diez triunfos en otras tantas actuaciones (77-81).

Con 19 puntos, 7 rebotes, y 23 de valoración, el ala-pívot estadounidense con pasaporte esloveno lideró a un equipo en el que también destacaron por los visitantes la aportación de un Facundo Campazzo que acabó con 11 puntos y ocho asistencias y la intimidación de un Walter Tavares que logró dobles figuras (once puntos, diez rebotes y cinco tapones).

Desde el salto inicial, Scottie Wilbekin empezó a atacar el aro madridista, al que golpeó con sus dos primeros zarpazos desde el perímetro aunque rápidamente respondió, con los cinco primeros puntos de su equipo, un enchufado Randolph que no acusaba las cuatro semanas que ha estado de baja por una rotura en el soleo de su pierna derecha. El acierto de unos y otros desde todas las posiciones ofreció una puesta en escena vibrante e intensa.

Randolph, en todas partes

Con once de los trece primeros puntos de los suyos -incluidos dos triples- Randolph retomó el buen momento que atravesaba antes de su lesión. Al ecuador del primer cuarto se llegó con empate a trece y los ataques imponiéndose a los entramados defensivos planteados por Ioannis Sfairopoulos y Pablo Laso.

Mientras Tavares y Otello Hunter protagonizaban una dura batalla bajo aros, el Real Madrid, con dos canastas seguidas de Fabien Causeur, tomó por primera vez la delantera en un primer cuarto marcado por el acierto de un omnipresente Randolph (trece puntos, cinco rebotes y 15 de valoración) que terminó con los blancos por delante (19-21, min 10).

Las hostilidades mantuvieron su intensidad en la reanudación, aunque una antideportiva a Tavares que costó cuatro puntos contribuyó a un 8-0 de salida que permitió a los macabeos retomar el mando del choque. Los jugadores de Laso empezaban a sufrir y estuvieron tres minutos y medio sin sumar un solo punto. Un tiempo muerto del técnico vitoriano intentó ordenar las ideas para volver a meter a sus hombres en la pelea.

El Maccabi se quiere ir

Con las cosas más claras en ataque, el Maccabi amenazó con escaparse y, aunque la aparición de Jeff Taylor pareció devolver las aguas a su cauce, el dominio seguía siendo local sin grandes alardes. A pesar de su desacierto, el conjunto español supo sufrir en esa fase del partido para llegar al descanso al acecho tras un segundo cuarto que se cerró con la primera canasta en Euroliga de la exestrella de la NBA Amare Stoudemire (38-36, min 20).

En la reanudación se sucedieron los empates y se prolongó el desacierto exterior en ambos bandos. Con la pólvora mojada, el Real Madrid empezó a meter balones a la pintura para resolver bajo el aro. Primero Tavares y después Causeur por partida doble permitieron otro impulso visitante en el marcador, redondeado con el tercer triple de Randolph que puso a los suyos nueve arriba tras seis minutos de dominio (42-51).

El Macabbi empezaba a disolverse entre indecisiones y perdidas, muchas provocadas por la buena defensa madridista, que le desesperaba con el recital de tapones de Tavares (igualó su tope en Euroliga con cinco), pero no terminaba de perderle la cara al choque a base de tiros libres (49-57, min 30).

El Madrid aguantó

Wilbekin con un triple en la primera jugada, y Jake Cohen, con otros dos consecutivos en las dos siguientes, quisieron cambiar el guión en el Menora Mivtachim Arena y metieron presión en el arranque del cuarto decisivo. El Maccabi se puso a un punto a siete minutos del final, pero los jugadores de Pablo Laso no se descompusieron y respondieron con un 1-9 en el momento más delicado que les dio oxígeno para el tramo definitivo.

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Cuando todo parecía decidido, otros dos latigazos desde el perímetro de Wilbekin y Quincy Acy volvieron a meter a los anfitriones en el partido (66-68, min 38) pero ese último arreón se quedó ahí porque enfrente tenía a un Real Madrid con ganas de acabar con su mala racha en Euroliga, que supo aguantar hasta el final y dejó el choque resuelto con ocho puntos de Campazzo en los últimos ochenta segundos. Como se preveía, el regreso de Randolph devolvió la sonrisa al Real Madrid

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