La plantilla que dirige Sarunas Jasikevicius consiguió la victoria en el WiZink Center (86-93) que le aseguró una plaza de PlayOff. Cuando el equipo se disponía a volver a Kaunas, sus planes se vieron truncados y la aeronave tuvo que aterrizar de emergencia en la base militar de Getafe tan solo 45 minutos después de despegar.
El Boeing 737 que transportaba la expedición presentaba un fallo en el sistema de navegación que obligó al piloto a aterrizar. Las condiciones meteorológicas no eran favorables para la maniobra e impidieron el descenso en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Tras dos intentos, finalmente consiguió tocar tierra firme en Getafe sin que nadie resultase herido.
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La compañía responsable del vuelo, Klasjet, ha desmentido que los pasajeros estuviesen en peligro en algún momento. Por último, Jasikevicius ha dado su visión sobre lo ocurrido y asegura que no fue precisamente una experiencia placentera. "El equipo está feliz por haber vuelto a vivir. Parece divertido ahora, aunque no lo fue", ha declarado.