El Madrid salió vivo de Atenas tras dos prórrogas

 El Real Madrid, con el español Alberto Abalde como protagonista, sufrió para ganar en la Euroliga al Panathinaikos tras dos prórrogas (93-97), en un partido en el que destacó en el equipo griego el serbio Nemanja Nedovic, que anotó 27 puntos.

El primer cuarto estuvo muy igualado y prueba de ello fue el marcador que reflejó el electrónico transcurridos diez minutos, con ventaja de un solo punto para el conjunto griego, que tuvo en Georgios Papagiannis y sus 2,20 metros a su mejor hombre.

En el Real Madrid el goteo del Panathinaikos lo frenó en dos ocasiones el estadounidense Anthony Randolph, que anotó un par de triples en el momento decisivo, que además sirvieron para cambiar la inercia de su equipo, que en el segundo cuarto comenzó a dominar el marcador.

La irrupción en la cancha de Ben Bentil dio otro aire al conjunto griego y el ghanés se convirtió en un peligro que ofensivamente frenaron el estadounidense Trey Thompkins y el caboverdiano Walter Tavares para permitir al Real Madrid irse con ventaja al descanso.

El tercer cuarto fue de Tavares, que cada vez que participó en el juego fue para anotar, capturar algún rebote o forzar alguna falta rival, lo que desesperó al equipo griego, que aún así llegó con ciertas opciones a los últimos diez minutos gracias a dos errores defensivos del conjunto blanco.

Ocho puntos casi seguidos del serbio Nemanja Nedovic pusieron el partido en un puño y terminaron por levantar los ánimos del equipo griego, que terminó de voltear el marcador que dominaba el Real Madrid desde el primer cuarto a falta de dos minutos.

Esa situación llevó el nerviosismo al equipo blanco, que falló tres triples seguidos, uno de ellos de Llull, que con una bandeja igualó la contienda a falta de catorce segundos.

En la prórroga, el Panathinaikos llevó la batuta en el marcador hasta que, a falta de minuto y medio, Alberto Abalde, con una canasta más un tiro libre, puso por delante al Real Madrid. Nedovic y Eleftherios Bochoridis neutralizaron esa ventaja.

Con todo por decidir comenzó la segunda prorroga, en la que de nuevo Abalde tuvo un papel protagonista