El Madrid acaba con el sueño azulgrana en Belgrado

El Barça no jugará su segunda final consecutiva de la Euroliga después que el Madrid cumpliera su ‘venganza’ particular con los azulgrana y se impusiera en un apretado final 83-86.

Los azulgrana, que jugaron una buena primera mitad se desvanecieron en la segunda, aunque todavía tuvieron sus opciones en los últimos minutos, pero el Madrid, gracias a los tiros libres y con Causeur y Yabusele como protagonistas (18) acabaron con el sueño azulgrana.

El presidente Joan Laporta, presente en primera fila, ya no tendrá dilema de cara a este sábado, y cogerá un vuelo hacia Turín donde esperan las chicas. El basket ha vuelto a fracasar en Europa y ante el Madrid, que todavía duele más.

Con el deseo de sorprender al Barça, Laso decidió dejar en el banquillo a Tavares para dar el protagonismo a Yabusele en el puesto de cinco frente a Sanli. Una jugada, que en principio le salió bien al vitoriano ya que el francés fue el protagonista en los primeros minutos con dos triples y que daban la iniciativa al Madrid (2-6).

Williams-Goss se lesiona

Aunque los blancos perdieron en el primer minuto a Williams-Goss, que se torció el tobillo y tuvo que entra de urgencia Llull para dirigir al Madrid. Buenos minutos del equipo de Laso, que controlaba mediado el cuarto con Yabusele anotando todo (10).

Saras movió el banquillo buscando respuesta y la encontró en Davies y Mirotic, que empezaron a forzar acciones, logrando no solo neutralizar la ventaja blanca sinó darle la vuelta (19-16). Una acción de Tavares y un tiro libre más de Yabusele dejaban el duelo empatado (19-19).

Jasikevicius decidió entrar en el segundo cuarto con un equipo extraño, poco reconocible. Jokubaitis seguía al mando, junto a Hayes y Higgins mientras Smits ejercía de ‘cinco’. El experimento de Saras permitió al Madrid abrir su máxima renta tras triple de Rudy (20-25) que llevó al técnico lituano a parar el partido.

Buena dinámica azulgrana

Pero lo cierto es que con ese equipo el partido cambió de dinámica favorable al Barça. Los blancos no anotaban con facilidad y eso lo aprovechó el conjunto azulgrana para crecer en confianza con acciones de Davies, retando a Tavares y un Mirotic que se entonaba.

El ritmo ahora era blaugrana que lograba ponerse por delante (31-29) ante un Madrid un tanto descabezado, con Llull fallando fáciles tiros, que fueron mermando la confianza blanca. Fue un buen momento para el Barça de meterle el diente a los blancos y quién mejor que Mirotic.

El montenegrino cogió el mando de operaciones con un espectacular triple que unido a otro de Laprovittola, abría la renta a seis (39-33). A Laso no le gustó lo que sucedía y paró el partido a 2:05 del final del cuarto.

Buen cojín al descanso

Pero no obtuvo la reacción de los suyos, que iban a remolque de un Barça más decidido y que le permitió ir abriendo la renta hasta los 11 puntos (45-34) con un parcial en el cuarto de 26-15 y buenas sensaciones azulgranas en la primera mitad. Faltaba rematarlo en la segunda.

El Madrid arrancó con ganas de volver a recuperar el ritmo y el partido, y tras un triple de Abalde la diferencia bajó a 6 (47-41). Parecía que el Barça perdía el control, aunque solo fue un pequeño espejismo.

Buenas acciones de Exum, calathes  y otro triplazo de Mirotic, el más destacado, devolvían la renta a 11 (54-43) y con la sensación de que el duelo estaba controlado. Al menos lo parecía.

Reacción del Madrid

Saras volvía a confiar en Jokubaitis mientras que Causeur y Abalde ejercían de bases ante la ausencia de Williams-Goss que ya no volvió. Aunque el francés tomó la batuta y dirigió un parcial de 0-7 con triple de Yabusele que volvía a meter el Madrid en el partido (56-53).

No solo se metió a los blancos sino que logró que el Barça entrara en colapso total en los últimos minutos del cuarto. Sin ideas en ataque, el Madrid le endosó un parcial de 2-17 para cerrar el cuarto y dominar el partido de manera increíble (56-60). Había que volver a ganarlo.

Pero las sensaciones del Barça no eran buenas. No había confianza en ataque y parecía que el único que creía en la victoria era Mirotic. Demasiado solo. El Madrid lo aprovechó para ir labrando su renta poco a poco, a base de faltas y tiros libres, para irse de 7 (59-66).

Reacción desesperada

Quedaban cinco minutos para darle la vuelta al partido o la final se esfumaba. Apareció de nuevo Mirotic con un triple para tratar de reanimar al equipo (64-68), pero nadie se subía al carro del montenegrino y así era muy difícil superar a un Madrid que ahora veía cerca el triunfo.

Pero apareció Laprovittola con dos triples consecutivos y un rebote ofensivo de Mirotic tras dos tiros libres errados por Davies, para igualar la contienda cuando pintaba mal (75-75).

Pero Causeur (18) siguió causando estragos, volvía a devolver al Madrid cinco puntos de renta (75-80) y el Barça respondía con un 4-0 (79-80) a un minuto del final. El Barça recuperaba un balón pero Poirier taponaba a Laprovittola. Llull anotaba a 21 segundos del final y con tres puntos arriba (79-82) la lucha estaba perdida. Los tiros libres acabaron por sentenciar a un Barça donde solo Mirotic dio la cara. Así es muy difícil hacer frente al Madrid, aunque sea en su peor versión.