No hay duda de quién es el hombre de la semifinal que el Barça ha perdido ante el Real Madrid. Es australiano, pívot y ha demostrado su compromiso, ganas y deseos de luchar por esta Euroliga. Es Nate Jawai, que minutos antes de comenzar el encuentro se ha sabido que finalmente si iba a estar presente sobre el parquet del O2 Arena.
Jawai se ha infiltrado para poder disputar el partido. Ha salido tres minutos para dar descanso a Ante Tomic y lo ha hecho con una evidente cojera que no le ha permitido rendir al máximo nivel, lo justo para que su compañero tomara aire.
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Y al final del partido cuando las cámaras de 'Esport3' han entrado en el vestuario se le ha podido ver muy triste y dolido, y ha roto a llorar. Se ha tapado con sus manos y posteriormente con la toalla. Todo entrega la del australiano.