Los blaugrana fueron mejores a lo largo de los 40 minutos y mantuvieron un nivel alto tanto en sus mejores momentos, cuando el Olympiacos brilló con sus individualidades y hasta cuando los árbitros perdieron el control y quisieron recuperarlo a base de disparatadas técnicas a los dos equipos.
El 76-68 hizo justicia siendo una espectacular segunda mitad de Tomic, que acabó como el jugador más valorado del partido (22 con 15 puntos y 12 rebotes) en que puso la diferencia. El 0-5 fue un espejismo porque Sada consiguió el ritmo adecuado para romper la defensa griega y el Barça se fue pronto por delante (18-13 al final del primer cuarto).
El base dejaba también bajo mínimos a Spanoulis, el máximo peligro visitante, y el Olympiacos de vio 10 puntos abajo (32-22), se recuperó con sendas técnicas al banco catalán y a Tomic, pero dos infracciones idénticas -en los peores minutos de los árbitros, que habían perdido el control- dejaron las cosas casi como estaba en el descanso (41-32).
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Con diferentes protagonistas, con más defensa y con un basket más táctico, la segunda mitad mantuvo siempre al Barça por delante. Sin la aportación de Navarro, que solo jugó 16 minutos, y con las faltas apretando a un flojo Lorbek y a Wallace, fue primero Huertas el encargado de sumar puntos y después Tomic el de rematar a un Olympiacos que nunca se rindió. El 76-68 es un excelente resultado para el Barça, que pone distancia con respecto al campeón.