El Barça se sacó la espina de su derrota en la Liga Endesa y ahora en Euroliga sí fue capaz de ganar el Baskonia en su fortín en un partido más que extraño, que se decidió en un último cuarto de locos. Un triunfo en el regreso de Nikola Mirotic a la Euroliga y que permite a los azulgranas colocarse en lo más alto de la tabla igualados con el Zalgiris.
Durante mucho minutos, el Barça dominó el choque siguiendo una máxima: el Baskonia no podía correr a campo abierto y sentirse cómodo en un choque de ida y vuelta. Los azulgranas siguieron el guión y liderados por Mirotic mantuvieron unas ventajas entre los cuatro y ocho puntos que parecían darles el control el choque.
Sin embargo, en un duelo tosco (nada menos que 41 pérdidas entre ambos equipos), el Baskonia siempre encontró soluciones para mantenerse a rebufo (Dragic, Polonara, Fall o Jekiri) gracias a un 60% en tiros de dos en sus mejores momentos. En este escenario, el partido se convirtió en un intercambio de golpes en el que el Barça sabía resistir a base de carácter como les había pedido a los suyos Jasikevicius tras la derrota en Murcia.
El Barça tendría una máxima renta de ocho puntos en dos fases del choque 31-39 en el segundo cuarto y 48-56 en el tercero, a cuyo final se llegó con un exiguo 56-58 para los de Saras.
El inicio del último periodo fue de película de terror para los azulgranas que encajaron un parcial de 13-0 (69-58). El equipo parecía haberse diluido como un azucarillo en un vaso de agua y visto que restaban 4-31" para el fina del encuentro todo parecía encaminado hacia la segunda derrota azulgrana en Euroliga.
Pero con Jasikevicius está prohibido rendirse. Un tiempo muerto del técnico lituano hizo florecer el pundonor de los suyos que apretaron en defensa, propiciaron las pérdidas de balón del Baskonia y los malos tiros. Canasta a canasta, el Barça fue reduciendo su desventaja. Y a 50" para el final, Abrines rubricaba la remontada ( 71-72 tras 2-14 de parcial) tras robar un balón.
Dos opciones tuvo el Baskonia para ganar después de que Calathes fallara un triple. Pero Henry no anotó en su entrada a canasta aunque la bola fue para los vitorianos. Y en la última jugada, Peters recibió un tapón de Mirotic.. El mejor epílogo para otra nueva demostración de Nico: 18 puntos, 7 rebotes para 27 de valoración.
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Bien está lo que bien acaba. Pero se antoja necesario que el Barça, dentro de la vorágine de partidos que vive, logre la deseada regularidad en su rendimiento. No siempre sale cara cuando se juega a la ruleta rusa.