En esta Euroliga ni para bien puedes dormirte en los laureles ni para mal debes estar mesándote los cabellos y lamentándote. Y es que tras un rival de enjundia te espera otro a la vuelta de la esquina, que volverá a exigirte un esfuerzo superlativo si quieres acabar sonriendo al final del choque.
Vale esto para el Barça Lassa que, tras cinco victorias seguidas, viene de perder los dos últimos encuentros .Instalado en la sexta plaza (11-9) visita al quinto clasificado, el Olympiacos (12-8) que ya le ganó en el Palau. Una prueba superlativa que nos servirá para saber hacia donde puede ir este Barça en la Euroliga cuando restan diez jornadas para el final de la fase regular.
El colectivo de Pesic deberá destilar este jueves (20.00 h.) dósis inmensas de carácter en las dos mitades de la pista, amén de tener equilibrio, dureza mental y acierto. Virtudes que deberá exhibir a lo largo de los 40 minutos. Eso si quiere ganar en un escenario como el pabellón de ‘La Paz y la Amistad’ de Atenas ante un grupo duro, experto y que nunca baja los brazos con dos exazulgranas ,por cierto, en nómina (Papanikolaou y Vezenkov)
Los ‘rojos’, también ahora con David Blatt en el banquillo, mantienen incólumes sus señas de identidad: control del ritmo de juego, dureza defensiva y mentalidad irreductible iderados por dos ilustres veteranos: Vassilis Spanoulis y Georgios Printezis con escuderos de lujo como Nikola Milutinov en la pintura.Todos bregados en mil batallas.
Con ambos equipos enfrascados en la carrera por alcanzar la cuarta plaza -la última que dará el factor pista en los play-off- la consistencia mental y física y la suma de pequeños detalles definirán el escenario. El Olympiacos ha perdido dos de sus tres últimos partidos. Pero, ojo. Ha ganado los siete últimos encuentros que ha disputado al amparo de su apasionada afición.
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Atenas es una etapa más de una nueva ‘tournée’ del Barça...que aún no volverá a Barcelona. Y es que este viernes volará desde la capital helena hacia Tenerife donde el sábado le espera el Iberostar en la Liga Endesa. Que siga la fiesta.