El Barça alargó su momento más dulce de la temporada después de llevarse la Copa del Rey, al imponerse con claridad al Zalgiris en un ejercicio de solvencia del equipo azulgrana, tanto en defensa como ataque (86-62).
Liderados por un inspirado Higgins (19), el Barça impuso un ritmo de juego al que solo pudieron responder los lituanos en la primera mitad. Un claro triunfo que les permite seguir al frente de la Euroliga, sumar la decimoctava victoria y con una jornada menos para el final.
Barça y Zalgiris ofrecieron un primer cuarto completamente eléctrico, con anotaciones constantes y con un jugador en el Barça que sigue en su momento más dulce tras la Copa, Cory Higgins. El escolta fue protagonista del primer cuarto, encontrando posiciones de tiro de todos los colores, en un cuarto donde nadie daba concesiones.
Higgins, en estado de gracia
Higgins movía el ataque azulgrana a su gusto, sumando nada menos que 11 puntos de los 24 del Barça. Los ataques se impusieron claramente a las defensas, con un Zalgiris que también anotaba con facilidad, y mayormente desde el perímetro, haciendo honor a su calidad.
Un cuarto muy igualado (24-24) con un bonito espectáculo sobre la pista del Palau y con un Barça muy ‘enchufado’, de vuelta a la Euroliga
El Barça, viendo que los lituanos lograban anotaban a la par que los azulgrana, subieron ligeramente el listón defensivo, y los tiros del Zalgiris ya no eran tan cómodos y empezaron los fallos. El único borrón es que el Barça concedía demasiados rebotes ofensivos (8)..
Una marcha más
Esa marcha más en el partido, con Higgins a lo suyo (17 puntos al descanso), permitió al Barça abrir hueco en el marcador (39-30). Poco a poco se iba agrietando la defensa de los lituanos, que veía como el Barça mantenía el ritmo anotador para abrir una máxima de 12 (46-34), que quedó reducida a 11 al descanso (48-37). Un concentrado Barça no daba opción al Zalgiris hasta el momento.
El descanso no enfrió al Barça. Al contrario. Un triple inicial de Mirotic, apuntaba lo que iban a ser los minutos más cómodos del equipo de Jasikevicius. Con una defensa intensa que maniataba al Zalgiris, las diferencias empezaron a crecer tras un parcial de 11-2.
El marcador se disparó a los 20 puntos de renta (59-39) con un Barça que corría y se gustaba con su estilo agresivo atrás y facilidad para anotar con Davies, Smits o Calathes.
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La diferencia se abrió hasta los 25 puntos al final del cuarto (71-46) y llegó incluso a los 28 (77-41) con un destacado Pierre Oriola, que finiquitaban el partido y permitía tomarse un respiro al Barça tras una intensa semana de Copa del Rey.