Las finales no se juegan, se ganan. Con esa premisa han elaborado Mancini y Southgate sus respectivas alineaciones, aunque para lograr el triunfo y sobre la pizarra, se esbozan caminos distintos.
La 'Azzurra' apuesta por tener el balón y partirá con su habitual 4-3-3, con un centro del campo de jugones formados por Jorginho, Verratti y Barella. El combinado italiano se ha mostrado muy dominador en toda la Eurocopa (a excepción de las semis ante España) y parece que esa será la tónica también en esta final.
Al menos, eso podemos intuir tras ver el once de Inglaterra. Southgate vuelve a apostar por la defensa de cinco que empleó ante Alemania, con la inclusión de Trippier en el carril diestro y con Walker de tercer central junto a Maguire y Stones. Inglaterra buscará protegerse atrás y encontrar la velocidad de Sterling a la contra.
El preparador inglés sabe que si necesita el banquillo tiene jugadores de sobra para ir a por la final en los últimos instantes del duelo. Italia quiere que, para entonces, el partido ya esté de su lado.
Estos son los onces de la gran final: Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini, Emerson; Verratti, Jorginho, Barella; Chiesa, Immobile e Insigne.
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Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Maguire; Trippier, Mount, Phillips, Rice, Shaw; Kane y Sterling.