La selección española afronta el que es hasta ahora el partido más importante de la Eurocopa frente a Eslovaquia (18.00 horas / Telecinco). Con el pase a octavos de final en juego, los de Luis Enrique depende de sí mismos para lograr el billete: una victoria les clasificaría automáticamente a la fase final de torneo y esperarían, salvo debacle en el grupo F, República Checa, Croacia o Bélgica en la siguiente ronda.
España se enfrentaría a los checos en caso de ser primera, a los croatas en caso de ser segunda y a los belgas en caso de ser tercera. Todo ello dando por hecho que son Ucrania y Finlandia los dos peores terceros y no superan la fase de grupos. Todo cambiaría si se produce un descalabro en el grupo F, el grupo de la muerte: en caso de que Francia goleara a Portugal (mínimo un 0-3), Ucrania entraría como la última mejor tercera y se enfrentaría a esta en vez de a República Checa si accediera como primera de grupo.
Los de Luis Enrique serían primeros de grupo si ganan su partido y Polonia hace lo propio frente a Suecia, actual líder del grupo. Esta combinación dejaría a los españoles como primeros, a los polacos como segundos y a los suecos como terceros, todos ellos con una plaza en los octavos de final. Si España gana, pero Suecia también, quedaría como segunda clasificada y, en caso de empate, habría que mirar la diferencia de goles, puesto que quedarían igualadas a puntos.
A la selección le podría valer empate frente a Eslovaquia para acceder como tercera, siempre y cuando Polonia no ganara a Suecia. Pero si los españoles no consiguen puntuar quedarían fuera de los octavos de final, pase lo que pase en el Polonia - Suecia.
Una revolución para lograr el billete
España y Luis Enrique no pudieron pasar del empate en sus dos primeros compromisos y llegan a la última jornada con todo el pescado por vender. El nivel de juego ha sido positivo, pero la falta de gol ha sido una preocupación en el entorno de la selección, donde las críticas han ido sobre todo a la figura de Álvaro Morata.
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Para el trascendental duelo frente a Eslovaquia, el seleccionador podría incluir hasta cuatro novedades en el once. Jugadores como Sergio Busquets, ya recuperado del Covid-19, Adama Traoré, Thiago Alcántara o César Azpilicueta han sonado con mucha fuerza en las últimas horas para entrar en el esquema de Luis Enrique.