Italia inició de verdad su preparación para la Eurocopa con un triunfo ante República Checa. El 7-0 ante San Marino de poco valía. La 'azzurra' pasó un primer examen con nota ante los checos, que también tienen plaza para el torneo del viejo continente. Los de Roberto Mancini resolvieron el partido por la vía rápida en la primera mitad ante los de Jaroslav Silhavy, que apostó por una mezcla de titulares y la unidad 'B'. Remataron la faena con goleada.
De hecho, dejó a Soucek o Schick en el banquillo, sus dos grandes estrellas. La mejor noticia para Italia, el nivel de Immobile. El jugador de la Lazio afinó puntería de cara la Eurocopa con el primer gol en el minuto 23. Ciro recogió un balón dentro del área y con una finta dejó a media defensa rota. La puso al primer palo, donde Pavlenka no pudo llegar.
La 'squadra' se estaba gustando y fue Barella el que puso tierra de por medio a tres minutos del descanso. Tras el asueto, República Checa apostó por un lavado de cara y entraron las figuras. Poco pudieron cambiar hombres como Soucek. República Checa está a años luz de Italia. Insigne se puso las pilas en el segundo tiempo y tomó como socio a un Immobile que también sabe asistir.
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Tras el 3-0, fue el jugador del Nápoles el que se vistió de asistente para un Berardi que también hizo las oposiciones para ser titular. Y no sacó mala nota. Con el cuarto gol se acabó el partido. Nadie quiso forzar de más. Italia gana enteros.