La Eurocopa, como el resto de torneos tanto de clubes como selecciones, tiene una normativa disciplinaria donde está incluido el ciclo de tarjetas que fija cuando, sumado un número de amonestaciones, el jugador se pierde el siguiente encuentro.
Un ciclo de tarjetas que la UEFA y la Eurocopa han fijado en dos amonestaciones. En la Champions League o la Europa League es de tres tarjetas. En nuestra competición liguera es de cinco amonestaciones por tres en la Copa del Rey.
Conviene explicar este ciclo porque, como es lógico, dos tarjetas amarillas en un mismo partido implican la tarjeta roja y la consiguiente expulsión. En este caso hace referencia a cuando un jugador acumule dos tarjetas amarillas en distintos partidos. En este caso, y según la normativa de la propia EURO, se refiere a los tres partidos de la fase de grupos, octavos y cuartos de final.
Si durante todos estos partidos un jugador acumula dos tarjetas, se perderá el siguiente encuentro. Lo mismo en los ciclos posteriores: si suma cuatro tarjetas (segundo ciclo de dos), seis (tercer ciclo de dos)...
Normativa que desaparece en las semifinales
NOTICIAS RELACIONADAS
Este criterio se mantiene hasta las semifinales, donde ya todos los jugadores partirán de cero. Esto asegura que todos los jugadores que lleguen a semifinales podrán jugar la final o no se verán privados de no disputarla por un ciclo de tarjetas. Solo hay dos situaciones donde un jugador podrá perderse la final de la Eurocopa: en caso de ver doble amarilla o tarjeta roja en la disputa de la semifinal, lo que acarrea un partido de sanción.