Vivimos en un mundo plagado de polémicas constantes con giros de guión inesperados. Si hace unos días saltaba la noticia de que Joe Gomez y Rasheem Sterling se engancharon en un entrenamiento de la selección inglesa, el jugador del Manchester City salió ayer públicamente en defensa de su compatriota.
La declaración de Sterling se produjo después de que el defensa del Liverpool fuera silbado por una parte de la grada de Wembley durante el Inglaterra-Montenegro. La afición, claro está, se estaba posicionando a favor del ‘citizen’, fuera de la convocatoria tras el rifirrafe en el entreno.
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No obstante, Gomez había sido desde el inicio la víctima en todo este entuerto, como se encargó de aclarar el propio Sterling en las redes sociales. “Fue difícil para mí ver a un compañero de equipo abucheado por algo que fue culpa mía. Joe no hizo nada malo. Asumí toda mi responsabilidad y acepté las consecuencias”, escribió en Twitter.