La Holanda de De Jong sigue empeñada en entrar en la próxima Eurocopa. No lo tiene fácil en un grupo en el que también está Alemania y la sorprendente Irlanda del Norte pero el talento a raudales siempre acaba desnivelando la balanza a su favor.
Ante Estonia, el cuadro neerlandés solventó un trámite que no peligró en ningún momento. Los de Koeman dominaron a placer ante un combinado que no hizo nada por intentar rascar algo positivo. Al final, los tantos de Babel, Depay y Wijnaldum fueron suficientes para lograr otros tres puntos que le acercan al objetivo.
Todo lo que tenía que hacer Estonia era intentar salvaguardar el 0-0 bajo llave el máximo tiempo posible. Sufrir, sufrir y sufrir era la única fórmula para poder maniatar a una Holanda inmensamente superior. Lo hizo en los primeros minutos pero poco tardó Holanda en ponerse por delante en el marcador.
Abrieron el muro
Van Dijk lo probó desde su casa y Veltman en un rechace al borde del área avisaron a los estonios de las intenciones neerlandesas. Hasta que Bebel abrió la veda. Centro desde el costado zurdo de Blind y Babel, libre de marca, anota a placer. Holanda había hecho ya lo más difícil: derribar el muro.
Con el 0-1, el cuadro neerlandés continuó con su dominio aplastante. De Jong se hizo con las riendas del partido y fue la brújula de una selección que no cejó en su empeño de buscar la meta de Estonia. Mientras, Van Dijk y De Ligt eran dos centrocampistas más ante la inactividad del rival en ataque.
Sorga, desesperado, fue una auténtica isla arriba. Con el dominio, también llegaron las ocasiones. Wijnaldum, Depay y, de nuevo, Babel tuvieron oportunidades claras que malbarató un excelente Lepmets, el héroe que evitó la goleada en la primera mitad.
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En la segunda, Holanda continuó con su modo acoso y derribo y pronto encontró el premio con el tanto de Babel que aún daba más tranquilidad a un equipo ya de por sí relajado. Depay y Wijnaldum todavía tuvieron tiempo para cerrar la goleada.