Ni Griezmann ni Mbappé. Ni tan siquiera Olivier Giroud, máximo goleador de la Europa League. Las grandes estrellas francesas se vieron superadas por una Turquía excelsa, capitaneada por el talentoso Cengiz Ünder, y que arrolló a la actual campeona del mundo en la localidad de Konya. Sólo Hugo Lloris, todavía alicaído tras caer en la final de Champions, se salvó de la quema. El portero del Tottenham evitó que el resultado fuera más sangrante.
Deambuló sobre el césped el conjunto de Didier Deschamps en un primer tiempo horrible. Sin grandes alardes, el cuadro otomano aprovechó dos fogonazos para sacar las vergüenzas a la retaguardia francesa. Varane y Umtiti fueron dos flanes. Especialmente 'Big Sam', retratado en la acción del 2-0 de Ünder. Karaman cuerpeó con el defensor azulgrana y cedió para que el romanista no perdonara ante Lloris.
Antes, a la media hora, habían golpeado primero los de la media luna. Falta lateral desde el costado izquierdo ejecutada por Ünder, Demiral asistió de cabeza para que Kaan Ayhan entrara como 'Pedro por su casa' y superara al cancerbero.
Baño turco
No esperó el técnico de Bayona para reaccionar. Al descanso, Coman y Mendy entraron en escena por Matuidi y Digne. La sala de máquinas de los galos no carburaba. Deschamps apostó por el físico, con Pogba, Matuidi y Sissoko. Mucho músculo y poco cerebro. El fútbol penalizó al timorato técnico del Iparralde.
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Hugo Lloris salvó el tercero tras otro error pueril de la zaga. Varane y Pavard se liaron en la salida del balón, el cuero le cayó a Yilmaz que forzó la estirada del meta 'spur'. Mahmut y el propio Yilmaz volvieron a la carga. El resultado se acabó antojando corto ante el delirio de la siempre pasional afición turca.