El equipo croata, cuyo técnico, Ante Cacic, había anunciado este partido como un "entrenamiento algo más fuerte" ante la Eurocopa, jugó sin sus estrellas.
Faltaron así los madridistas Luka Modric y Mateo Kovacic, como también el azulgrana Ivan Rakitic, pero tampoco Moldavia pudo participar con sus mejores jugadores.
Andrej Kramaric dio el primer gol en el minuto 9 tras una asistencia de Ivan Perisic, con un remate cruzado a unos diez metros de la portería moldava.
Después de ese acierto, el juego siguió a un ritmo bajo hasta el final del primer tiempo, con varios débiles intentos croatas y algún moldavo.
El segundo tiempo fue similar, con varios intentos y desaciertos croatas de Cop, Coric y Kalinic, que no lograron mover el marcador.
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En definitiva, aunque Croacia tiró 17 veces contra la portería moldava, presentó un juego flojo y pálido, que Cacic puede tratar de justificar por la ausencia de sus cinco mejores jugadores y por el cansancio, pero esa explicación no le permitirá a Croacia viajar a Francia sin miedo. Los croatas se enfrentarán a España, Turquía y República Checa en la fase de grupos.