Los prolegómenos de la final de la Eurocopa que enfrenta a las selecciones de Portugal y Francia tuvieron unos invitados inesperados. Una plaga de polillas apareció por el Stade de France y dificultó los ejercicios de calentamiento que estaban realizando los jugadores de ambas selecciones, así como los componentes del cuerpo arbitral.
Inexistentes hasta el momento en la Eurocopa en un mes de junio marcado por las fuertes lluvias tanto en París como en la mayor parte de Francia, el calor y la humedad de los últimos días tuvo mucho que ver en la masiva presencia de las polillas en Saint Denis.
Los jugadores de ambas selecciones tuvieron que hacer frente a los insectos mientras realizaban los ejercicios de calentamiento previos a la disputa de la final.
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Futbolistas de las selecciones de Portugal y Francia realizando ostensibles gestos para espantar a las polillas fue la inusual estampa de los prolegómenos de la final. También el cuerpo arbitral, capitaneado por el inglés Mark Clattenburg y con el mediático Pierluigi Collina como máximo responsable arbitral de la UEFA espantaron como buenamente pudieron a los insectos. Fue la anécdota del partido que determinará al nuevo rey de Europa.