La selección islandesa recibió ya un cálido homenaje de todos los aficionados aficionados tras caer en cuartos de final de la Eurocopa ante Francia (5-2) en el estadio de Saint Denis.
La hinchada islandesa volvió a asombrar este lunes con sus gritos de 'guerra' y sus cánticos en su multitudinario recibimiento a los jugadores en Rejkiavik, donde fueron recibidos como héroes por miles de seguidores.
La selección islandesa transitó en un autobús de dos plantas con el techo descubierto por el centro de la capital. Un recorrido repleto de gente que aplaudía y vitoreaba al equipo.
El paseo finalizó en el popular parque de Arnarhóll, junto al puerto, donde futbolistas y técnicos subieron a un escenario en el que les esperaban, entre otros, el presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, y el primer ministro, Sigurdur Ingi Jóhannsson, que lucía la camiseta de la selección.
Uno a uno fueron presentados y vitoreados los jugadores islandeses, pero la mayor ovación fue para un sueco, el seleccionador Lars Lagerbäck, el hombre que dejará el cargo tras haber culminado la transformación del fútbol de Islandia.
cambio en el banquillo
Lagerbäck abandonará ahora la selección tras cuatro años en el banquillo. En principio, renuncia para irse a cuidar de sus nietos, aunque con 68 años no descarta volver a entrenar si tiene una buena oferta. Su mano derecha, Heimir Hallgrimsson, asumirá el cargo.
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Cambia la vida también para jugadores como Aron Gunnarsson o Gilfy Sigurdsson, que cuando parecía que habían bajado un escalón, han recuperado su cotización, como también Ragnar Sigurdsson, el central goleador, por el que se ha interesado el Leicester.